paula
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Por fin llegó el día y todo lo valiente que había sido hasta el momento, se vino abajo durante la ducha. Ya se le escapaba alguna lagrimilla y no podía parar de temblar. Lo bajaron al quirófano a las 8 de la mañana y salía a las dos de la tarde. Fue una espera larguísima, aunque sabíamos que iba a ser largo, no esperábamos que tanto. Según el Doctor Bento era más complicado que lo que esperaba porque la deformación estaba muy alta en el esternón. Lleva un apósito encima de la herida con dos drenajes, pero se aprecia que su pecho es como el de los demás niños. Ha quedado estupendo. Lo han trasladado a la UCI pediátrica. Cuando abrió los ojos por primera vez preguntó: ¿ha quedado bien? y la segunda fue para decir que tenía mucho dolor. Pero a partir de ahí ya no se ha quejado más. Los analgésicos son fuertes y le quitan totalmente el dolor, con lo que el niño no está tan asustado. Incluso ayer pudo ver el partido de fútbol en la tele, vamos que tenía ganas. Hay que destacar que el personal del Hospital es maravilloso. Desde los medicos, las enfermeras, los auxiliares.........todo el mundo es amable. Los niños (y los papás) son tratados con mucha amabilidad y cariño y eso se nota a la hora de recuperarse. Esta mañana hemos hablado con él y ha pasado buena noche. Desde ayer no podía hacer pis, pero ya lo ha conseguido sin que le sonden. Los demás compañeros de UCI son bebés, así que me supongo que estará un poco aburrido, pero hasta las doce, no podemos verle. A la tarde nos dejan estar con él toda la tarde, pero sólo a una persona. Bueno, ya os iré contando, pero estamos muy contentos de todo. Hasta pronto. Paula
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